Según los médicos, el cáncer de mama es el resultado no solo de la predisposición genética, sino también de factores ambientales y características del estilo de vida. Los expertos están convencidos de que esta terrible enfermedad es completamente prevenible.
En particular, el ejercicio activo puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de seno en un quinto.
Se realizó un estudio, cuyos participantes fueron 120 mil mujeres que llegaron a la menopausia. Se estableció que si el sujeto realizaba trotes diarios de 15 a 35 minutos, tenía muchas menos posibilidades de enfermarse.
Los médicos recomiendan que las mujeres se sometan regularmente a un examen de rutina, porque lo peor es el diagnóstico de cáncer en sus etapas finales. Además, los médicos dicen que la lactancia materna puede reducir el riesgo de desarrollar cáncer de mama. Es curioso que la lactancia materna pueda reducir la probabilidad de muerte por diversas enfermedades circulatorias.
Pero los científicos de Boston creen que las mujeres deben abandonar decididamente el alcohol, lo que, según las estadísticas, causa el 15% de las muertes causadas por el cáncer. La explicación de este hecho es simple: el alcohol es una de las sustancias más cancerígenas del mundo. Los alimentos grasos, que aumentan el riesgo de desarrollar cáncer de seno en 1/5, también causan un peligro considerable.
Un gran peligro es causado por las grasas saturadas, que aumentan el cáncer dependiente de hormonas hasta en un 28%. Y los científicos de Londres han demostrado vívidamente que el rápido aumento de peso también es uno de los factores de riesgo para el cáncer de mama: un aumento en el tamaño de la falda, incluso en un tamaño en 10 años, en un tercio aumenta el riesgo de desarrollar oncología después de la menopausia.
