La autohipnosis y la relajación pueden minimizar la cantidad de sofocos que afectan aproximadamente al 80% de las mujeres durante la menopausia.
Los investigadores primero vieron este tipo de "hipnosis" como una forma de ayudar con las mareas y controlarlas.
Expertos de la Universidad de Indiana, la Facultad de Educación de la Universidad de Texas y el Laboratorio de Investigación de la Universidad de Baylor, que realizaron el estudio, prescribieron hipnoterapia a un grupo de mujeres y estructuraron la atención al otro. Este método fue considerado como una intervención de control con muy poco efecto.
Durante las primeras 5 semanas, el primer grupo de participantes se reunió regularmente con expertos que recomendaron que crearan imágenes mentales de frescura, relajación, un refugio seguro y cualquier otra cosa de su preferencia. Estas mujeres también recibieron una grabación de video de la sesión y se les pidió que hicieran esto todos los días.
También se realizaron cinco reuniones con otro grupo de participantes, donde la conversación fue principalmente sobre los síntomas de los pacientes, las relaciones interpersonales, el control y la medición. Estas mujeres también recibieron una grabación de video de la sesión, sin embargo, su registro contenía información sobre las mareas.
Todas las mujeres llevaban un diario y también usaban dispositivos especiales de control en sus cuerpos que registraban sofocos.
Doce semanas después, se encontró que en las mujeres del primer grupo, los casos de sofocos disminuyeron en un 75%, y en el grupo control solo en un 13%.
Los investigadores atribuyeron esto al hecho de que la hipnosis puede mejorar las funciones del sistema nervioso parasimpático, que desempeña un papel importante en los sofocos.
